Las raíces del fútbol se remontan a la antigüedad. Los juegos de pelota relacionados con la religión eran populares en todo el mundo, especialmente en China o en la antigua Roma. El juego que conocemos hoy en día se originó en Inglaterra durante el siglo XVI. El fútbol es sin duda muy progresivo, pero ningún jugador ni elemento del juego se desarrolla más rápido que el portero.
Primeros pasos
Si tuviéramos la oportunidad de ver a un portero de aquella época en acción, apenas lo reconoceríamos entre los demás jugadores. Es que un portero llevaba la misma camiseta que sus compañeros. Este elemento no apareció hasta 1909, cuando en la liga escocesa decidieron enriquecer las reglas y así mejorar el juego. La razón era simple. Debido a la creciente velocidad y agresividad del juego, comenzaron a aumentar las situaciones en las que no se podía ver si el portero había tocado el balón o si lo había hecho un jugador de campo. Si queremos mirar el elemento más importante del portero, que son los guantes, debemos avanzar medio siglo hacia el futuro.
De Argentina a Europa
Los guantes de portero, a pesar de su indiscutible importancia, son una innovación relativamente joven.
Las primeras menciones sobre el uso de guantes aparecen a principios del siglo XX, sin embargo, en esa época los porteros usaban guantes de cuero porque a menudo tenían frío en las manos en condiciones climáticas adversas.
El primer hombre que usó guantes para mejorar su rendimiento como portero fue alrededor de 1940 Amadeo Carrizo, un jugador argentino que jugaba para el famoso club River Plate. Gracias a él, los guantes se popularizaron en el mundo del fútbol. En 1970, en la Copa del Mundo en México, la leyenda de la selección inglesa, Gordon Banks, también se puso guantes por primera vez. Justo después de este gran torneo, comenzaron a surgir fábricas como Uhlsport o Reusch y desde entonces las características de los guantes mejoraron drásticamente. Comenzaron a tener mayor adherencia, se ajustaban mejor a la mano y eran cada vez más ligeros. Desde los años 80 también apareció un material sin el cual los guantes de hoy no podrían existir: el látex. Ese trajo otras nuevas innovaciones, especialmente dos cortes diferentes. Uno de ellos era recto, hoy conocido como flat, y el otro se ajustaba alrededor del dedo, hoy conocido como roll finger.
Los porteros entre sí
Los porteros de hoy en día difícilmente pueden imaginar el fútbol sin guantes. El juego es históricamente el más rápido y el más físico. Los guantes de portero cumplen así tanto una función de juego como de protección.
El negocio de los guantes sigue creciendo, y gracias a la increíble comunidad futbolística y la constante llegada de nuevas ideas, cada año se innovan con mejores elementos. Además, el mercado de guantes no se limita solo a las grandes empresas, sino que también ha dado lugar a marcas como BU1.
