Cómo deshacerse del mal olor de tus botas de fútbol
Todos conocemos el aroma de unos zapatos nuevos cuando los sacamos de la caja. Sin embargo, nada dura para siempre, especialmente el olor de calzado deportivo. Y no es de extrañar, ya que se enfrenta a diversas condiciones climáticas y el pie suda dentro de ellos. Después de un tiempo de uso regular, tus botas de fútbol simplemente no podrán evitar el mal olor.
Si les dedicas el cuidado adecuado, puedes mantener su aroma en un nivel aceptable, del cual no tendrás que avergonzarte y que no ahuyentará a las martas de tu hogar.
Veamos algunos consejos sobre qué limpiador de botas de fútbol es el mejor y cómo cuidarlas correctamente.
Comienza a cuidar tus botas desde el principio
Tus botas te lo agradecerán si les das el cuidado adecuado desde el principio. Porque solo gracias a un mantenimiento constante te recompensarán con una mayor durabilidad.
Después de cada entrenamiento o partido, tus botas merecen una buena limpieza, no solo por fuera, sino también por dentro, donde se genera el mal olor. Prácticamente, no deberías omitir este paso desde el primer momento en que te pongas las botas.
Depende del material
Las botas se fabrican con diferentes materiales. Existen botas sintéticas, de tejido y de cuero, y cada una de ellas requiere un enfoque ligeramente diferente. Veamos qué limpiadores de botas de fútbol son los mejores y cómo utilizarlos.
Qué necesitarás
Para limpiar tus zapatos en casa, no necesitas herramientas especiales. Con un par de cosas que generalmente tiene cualquier hogar, es suficiente.
Prepárate:
- un cepillo rígido más grande,
- un cepillo más suave para detalles – en este caso, un viejo cepillo de dientes es ideal,
- un balde, un lavabo o un fregadero con agua tibia,
- un trapo,
- papel de periódico.
Botas sintéticas
Inmediatamente después del entrenamiento, quita la mayor parte de la suciedad de tus botas de fútbol malolientes (smelly football boots) para no llevarla a casa innecesariamente. Lo mejor sería que consigas una bolsa especial para tus zapatos, para evitar el contacto con otra ropa. Especialmente cuando están mojadas o llenas de barro.
Tus botas te lo agradecerán más si las limpias o lavas de la manera más suave, es decir, a mano. Aunque te llevará un poco más de tiempo, al menos ayudarás a que duren más.
No se recomienda lavar en la lavadora principalmente por el exceso de humedad. Las botas se pueden enjuagar sin empaparlas completamente, para evitar que se acumule agua en lugares donde no es necesario. Si por alguna razón decides usar la lavadora, elige un programa con baja temperatura, hasta 30 °C, o directamente un programa para lavar zapatos.
Lavado a mano
Prepara un lavabo o un recipiente con agua tibia, al que puedes añadir una pequeña cantidad de jabón. Con un cepillo duro, limpia gradualmente toda la bota, incluida la suela, pero no presiones demasiado.
Para los espacios más pequeños que no alcanzaste, usa un cepillo pequeño y suave o un trapo o esponja.
Si limpias botas con clavos para superficies blandas y quieres ser minucioso, desenrosca los clavos y limpia la superficie también por debajo.
Luego, seca las botas con un trapo seco y coloca dentro papel de periódico, que absorberá la humedad del interior. Deja que las botas se sequen de forma natural en un lugar, y definitivamente no uses aceleradores como calefacción, secador de pelo o rayos del sol.
Botas de tejido
La superficie de las botas de tejido tiene una fina capa de silicona para protegerlas de daños. Prácticamente, el proceso de limpieza es el mismo que para las botas sintéticas, solo que en las áreas sin silicona (la lengüeta y el material alrededor de los tobillos) debes usar un cepillo suave.
Déjalas secar de la misma manera, es decir, de forma natural, sin aceleradores ni luz solar directa.
Botas de cuero
Las botas de cuero son, como su nombre indica, de material natural, a diferencia del calzado anterior. Por lo tanto, el cuidado es un poco diferente.
Primero, deshazte del cepillo duro, que solo podría dañar la superficie, y usa alguna herramienta suave o simplemente un trapo o esponja. Limpia todas las impurezas con ellos, ajusta los detalles en los pliegues y cuando llegue el momento de la suela, no dudes en usar un cepillo de nylon.
Rellena las botas limpias con papel de periódico y déjalas secar al aire en la habitación. Aquí se aplica la regla de evitar la luz solar aún más. Podría causar que la piel se agriete.
Luego, al menos una vez al mes, pero incluso más a menudo, aplica bálsamo o crema a las botas para que se mantengan suaves, flexibles y útiles por más tiempo.
Consejos de abuela para la limpieza interior de las botas
Hemos dicho que no debemos empapar las botas por dentro, si es posible. Pero, ¿cómo deshacerse del mal olor? Te presentaremos algunos limpiadores naturales para botas de fútbol (football boots cleaner) y consejos de abuela probados.
- Congelador
Suena increíble, pero si envuelves las botas en una bolsa de plástico y las dejas toda la noche en el congelador, te desharás de las bacterias que causan el mal olor.
- Bolsitas de té
Coloca bolsitas de té secas dentro de las botas durante la noche, donde ayudarán a absorber el olor que emana de tus zapatos.
- Bicarbonato de sodio
Vierte un par de cucharaditas de bicarbonato de sodio en cada bota, déjalo actuar durante la noche y al día siguiente aspira. El olor desaparecerá.
- Vinagre
Mezcla vinagre con agua en una proporción de 1:1, aplica con un rociador dentro de las botas y déjalas secar al aire.
- Arena para gatos
Aunque te parezca absurdo, la arena para gatos también absorbe olores. Tu gato seguramente te regalará algunos gránulos. Vierte en las botas y después de unas horas, vacíalas en la basura junto con el mal olor.
- Salvia, lavanda, apio
No serían consejos de abuela si no incluyeran hierbas. Coloca salvia, lavanda y apio en las botas y déjalas actuar durante varias horas o toda la noche. Gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, ayudarán a tus botas a deshacerse del mal olor, y además de forma completamente natural.
Y para terminar, un consejo. Después de limpiar tus botas de fútbol, no olvides lavar también la bolsa en la que las llevaste a casa. Especialmente si antes metiste en ella calzado embarrado.